Sensational of Mexican Design
Once TV México es una cosa muy rara: sin publicidad (o con una gama muy reducida y selecta de la misma) y con afán de meter cultura pero al mismo tiempo atraer a las masas. A través de los años se ha consolidado como una oferta más o menos entretenida y cultural de TV en México y, aunque los puristas extrañemos su barra infantil y la despreciemos actualmente por eso, sigue perfilándose como buena difusora de contenidos.
Uno de los especiales más recientes que ha hecho es el llamado Sensacional de Diseño Mexicano: seis piezas de gran calidad a modo de documentales que muestran e intentan profundizar sobre la gráfica popular mexicana. Todos los documentales, afortunadamente, ya están gratis aquí:
Ahí están.
Desde vaqueros hasta luchadores y pasando por sonideros, todo lo abarca la gráfica. Y claro, ahora va el comentario obligado.
Independientemente de la opinión personal que tengo sobre la gráfica popular mexicana (un intento de amalgamación de tecnologías mal comprendidas y corrientes no conocidas que se traduce en productos de manufactura empírica con gran potencial de, y que en muchos son, arte), los documentales, como material de documentación que deben ser, cumplen su cometido de forma elogiable. Tal vez excesiva, porque hay secuencias de cientos de imágenes, literalmente, pero nada criticable.
Las entrevistas están bien escogidas, el manejo y el ritmo son muy buenos y se nota que hay un trabajo de guionismo y edición bastante fuerte. Me parece, también, que hay elementos únicos en cada documental en trabajo de edición. Ciertos sonidos, transiciones; algunas imágenes o ritmos extraños. En cierto sentido es como gráfica mexicana, empírica, y eso me gusta.
Donde creo que falla es en el mensaje. Parecen, sobre todo, documentales tímidos. Se intenta plantear que la gráfica es una de las bases de la nacionalidad mexicana, pero a la vez se le intenta dar un trato objetivo. Ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre, pero en algún momento deberían de definir contrastes. Ni en el último episodio (el más innecesario) lo expresan de forma clara, y por lo mismo el trabajo de profundización no es tan bueno, sino más bien un amontonamiento de carteles, empaques y productos que si bien pueden tener valor artístico, igual y no lo tienen, pero no importa porque de lo que se trata es de hacerlo barroco y juntar todo. Pero bueno, a pesar de todo, es bueno. Y mucho.
Les recomiendo, pues, ver todos los capítulos y dejarse de leer mis impresiones bipolares. Fórmense un criterio.
Besis
Ehdeezión 